La Historia del Math Rock
Por: Paulino Valdelomar
4 de Julio - 2016

Hablemos: Música (Math rock) Pt. 1 – Todo menos matemática!



Hablemos… claro, yo no soy un historiador del arte ni siquiera lleve un diario, pero soy todo un fanboy del Math rock, desde el día que fui a dar con una versión en vivo de Delivering the Groceries at 138 bpm de Don Caballero quedé converso para siempre y nunca volví a ver hacia atrás. Damon Che, Ian Williams y Eric Emm son los indiscutibles dueños de mi alma y mis altares. Es por esta razón que me subí en este tren de tratar de explicar este a veces desconocido reducto de intensidad. El artículo irá dividido en 3 (4?) partes donde iremos desde sus antecendentes, hasta la consumación de su sonido y empotrado en el mosaico moderno de música, así que luego de embutirme en foros, páginas y una dimensión intermedia donde los colores suenan a piña, nació esto…

Ilustrado: yo

El math rock es una bestia como ninguna, con inicios que se rastrean incluso en los finales de los sesentas, aunque su iteración contemporánea es la más conocida y tal vez la que más se ajuste a cualquier definición que encontrará en sitios especializados. Es un género “culto” con un fan-base que se precia de conocer del género, esto derivado por la complejidad que encierra el movimiento. Para ponerlo claro; las bandas de math-rock son muy “cool” para usar la plebeya 4/4 y sus fans estarán contentos de explicarte las cosas minutas del género a la menor provocación y secretamente se sentirán alegres cuando después de explicarte sigas sin entender.

El math rock se caracteriza por el uso de tiempos no-convencionales, en lugar del conocido 4/4 aquí nos estamos enfrentando a 7/8, 11/8 y 13/8, o cualquier alternación de estas en una sola pista.

Como la mayoría del rock su batería y guitarra tienen hegemonía, pero es fácilmente identificable que la carga en el grupo la lleva los tarros, que su labor excede en demasía el solo llevar tiempos y sus guitarristas por lo general entrenados en “tapping” y la inclusión de pedales de loop. Es reconocible por su complejidad rítmica y atípica, uso del contrapunto, melodías angulares, extendidas y disonantes así como “comienzos” y “finales” irregulares.

 
Entonces sí… irregular es la palabra.

Antes de comenzar con la historia, cabe destacar la parte vocal del math rock, la cual… no existe… Es raro ver agrupaciones del género que cuenten con una parte lírica recurrente y su tratamiento, generalmente, es el mismo que se le da a los instrumentos (como sonido) y son colocados en la parte baja de la mezcla y no es normal el uso de overdubbing a la hora de incluir, sin embargo, la regla son bandas totalmente instrumentales, aunque como veremos más adelante, ciertos grupos luminarios se han aventurado a la inclusión de la parte lírica como Don Caballero o Hella.

Y entonces?

La intención de este artículo es pintar un cuadro panorámico de cómo este género no solo prosperó, sino, cuál fue el camino que se recorrió y los múltiples préstamos e influencias hasta coagularse en lo que es hoy, esto no pretende para nada ser de carácter exhaustivo, sino una ligera introducción para los que estén entrando al género o entusiastas que se sientan motivados a explorar este animal.

En fin, entremos en materia, en su definición más básica el math rock sería el hijo de amor de los riffs de guitarra punks y hardcore con la métrica asimétrica del rock progresivo de allá de los 70’s (fácil, verdad?). Y aunque actualmente la palabra “math” (como en math-rock, no como en mathematics) describe por lo general las características antes mencionadas en un género musical, como el Dr Theo Cateforis en su How Alternative Turned Progressive: The Strange Case Of Math Rock lo define como “la ausencia de un pulso estable y divisible”, es así como “math” se utiliza para describir cualquier modelo de estructura en disonancia, esto incurre en un problema de delimitación, ya que con estas características podríamos incluir cientos sino miles de intérpretes y bandas que cumplen con estos requisitos pero cualquier fan rápidamente los descalificaría como parte del género (a este apartado volveremos después). Mas, no todo es leche y galletas para el género, durante los 80’s la palabra tomó una connotación derogativa en la escena “alternativa” la cual implica una innecesaria elaboración y virtuosidad, esta connotación cobra fuerza por la tendencia en la escena underground hardcore y underground que deja un poco de lado la estética de la música per se para concentrarse en un paradigma social más marcado.


El género se afianza como tal en la segunda parte de la década de los 80’s principalmente en las zonas de Pittsburgh y Chicago, con nombres como los pioneros del género Don Caballero y Hella que dieron forma y contenido al mismo, aportaron ese estándar por el cual los interesados podían anclar un criterio y hacer comparaciones, al mismo tiempo sembrando la fundación de lo que el sonido primordial del math rock debería ser, a partir de ahí el baile no solo fue esparciéndose sino fusionándose con otras sensibilidades y tomando otros matices, hasta llegar a grupos como los geniales This Town Needs Guns y Maps and Atlases que iremos tomándolos con su debida calma más adelante. Pero algo pasó en la tierra del Hinomaru, donde la aceptación de este sonido se detonó en clubes de escena underground de la mano de bandas con una “voz” propia y aportando ese je ne sais pas que da el oriente, con bandas como Toe o Ling Tosite Sigure, incluso Ruins o Kōenji Hyakkei con una influencia grande en el mundo del Zeuhl.

Ahora bien, antes de entrar en la modernidad del math-rock, considero propicio que nos demos una vuelta por aquella época de hierbas y ácidos, cuando algunos dementes comenzaron a jugar con las métricas y compases de música. Algo que el jazz tenia décadas de hacer pero al ser significativamente “más blanco” ganó aceptación más rápidamente.



Lamentablemente “progresivo” no es sinónimo de “progreso”.

Hablemos: Música (Math rock) Pt2 …Fred Frith… Fred Frith…


La semana pasada pasamos rápidamente por el aspecto más “técnico” del math rock, al menos el aspecto más descriptivo, esta semana damos un salto a la segunda mitad de los 70’s cuando el math rock no era ni siquiera una idea, daremos un pincelada a la premisa musical que dio origen al movimiento. Fue en esa época que los músicos que experimentaban el pico del sonido progresivo, así como el ineludible nacimiento del punk, se detuvieron a contemplar bandas como Rush, Van der Graaf Generator, King Crimson o Pink Floyd y se preguntaron cómo podían tomarlas y transformarlas en algo tan oscuro que nadie vuelva nunca a saber de ellos.


Nooo todo menos mate… Aggh ya hice ese chiste!

Abran sus libros en la página… 

Ya para la segunda mitad de los setentas el punk se iba afianzando en los oídos del mundo, fue así como en 1976 Greg Ginn funda Black Flag (exacto voy a hablar de punk, y queda entendido que no sé nada) quien se encargó de incorporar abiertamente motivos de free jazz y de clásico contemporáneo que fueron integrales en la solidificación del “hardcore punk” como sonido, pero fue hasta 1984 con la salida de “My War” donde hay una línea dirigida hacia el math-rock, donde fueron incorporados más estilos incluso se ve una alienación del público hardcore/skinhead para uno más grunge, en especial por su gran influencia sludge en canciones como “Three Nights” y “Scream”, donde la batería comienza a adquirir una cierta polirítmia.


La semana pasada pasamos rápidamente por el aspecto más “técnico” del math rock, al menos el aspecto más descriptivo, esta semana damos un salto a la segunda mitad de los 70’s cuando el math rock no era ni siquiera una idea, daremos un pincelada a la premisa musical que dio origen al movimiento. Fue en esa época que los músicos que experimentaban el pico del sonido progresivo, así como el ineludible nacimiento del punk, se detuvieron a contemplar bandas como Rush, Van der Graaf Generator, King Crimson o Pink Floyd y se preguntaron cómo podían tomarlas y transformarlas en algo tan oscuro que nadie vuelva nunca a saber de ellos. 

El año siguiente Black Flag lanza The Process of Weeding Out, un disco ttalmente instrumental que es considerado por muchas publicaciones como los “planos” para construir mathrock. Es sin duda alguna el intento de Grinn por elaborar música que lo retara, asimismo, es muy palpable la influencia que ya ejercía Mahavishnu Orchestra en el sonido de la banda ya por siempre sentando bases de la influencia del rock progresivo en la elaboración del punk rock. Grinn que luego pasara a producir un EP para los originarios de San Pedro, L.A; Minutemen, quienes ya para el lanzamiento de su disco The Punch Line era oíble los juegos entre guitarra y bajo y una percusión muy sincopada. 

Y no podía faltar como influencia para todo lo que existe desde 1968 Fred Frith, si EL Fred Frith, de la fama de Art Bears, Henry Cow, The Art of Memory II y Naked City, que voy a detenerme un segundo para hablar de ellos, porque no puedo hablar de math rock sin hacer esta escala obligatoria como un influencia media-tardía. El mundo es iluminado por Naked City el año 1988 de nuestra era, por obra y gracia de John Zorn, que bueno él… mejor lean la wikipedia de él sino no voy a poder regresar de esto… John Zorn crea Naked City como un taller para probar los límites de composición e improvisación dentro del rock, incorporando elementos de básicamente todo lo conocido por el hombre, llegando a ser descrito como:

“jump-cutting micro-collages of hardcore, country, sleazy jazz, covers of John Barry and Ornette Coleman, brief abstract tussles — a whole city crammed into two or three minute bursts”

[Saltos de eje de micro collages de hardcore, country, jazz detectivesco, covers de John Barry y Ornette Coleman, breves forcejeos abstractos – toda una ciudad embutida en exabruptos de dos o tres minutos.]

Más o menos así


*respiraciones agitadas*… pero divago…

Iba a hablar de Massacre, la que es otra genialidad de Fred Frith… 



*suspira* aaaaah … Fred Frith

… que en 1981 explotan es una monstruosidad conocida como Killing Time, álbum cuyo sonido hace que la BBC los describa como “la unión profana de The Shadows, Captain Beefheart, Derek Bailey and Funkadelic” en toda su producción son notable los elementos de jazz improvisacional, así como su manipulación del timbre y ritmo. Haciendo uso de muchos de los cimientos del llamado No Wave que tuvo su cuota de influencia en el math rock. 


Y luego desde la tierra del maple nos topamos de frente con Nomeansno con sus trabajos “Mama” (1982) y posteriores hay una fuerte influencia del jazz que comenzó a generar una plétora de punk rock jazz, pero no solo eso, aquí vemos (oímos) la arquitectura básica del math rock como lo conocemos a partir de los noventas y como es usual en estas bandas, Nomeansno nunca ha tenido éxito comercial pero es seguido por una muy fuerte fanbase, tanto de Estados Unidos, como de Canadá. Nomeansno ha tocado ininterrumpidamente por 33 años siendo su último EP lanzado en 2013 


Sacado de onda 

Recuerdan cuando mencionábamos a Fred Frith y al No Wave 


Sí? Sí? … Lo recuerdan? 

…es un movimiento artístico de poca duración durante los 70´s en Nueva York de corte confrontativo, nihislita y contra-cultural que siembra un legado duradero en las artes visuales y moda. Sin embargo, hay un puñado de músicos allegados que no podemos dejar de lado, y fue esta extraña relación que mantuvo con la escena progresiva durante los setentas que atrajo a un músico australiano ya conocido por su trabajo con Gong, Daevid Allen, quien luego de su separación migra a Nueva York solo para verse cautivado por la nueva tendencia, y es así como se funda New York Gong envueltos en una influencia No Wave fuerte, pero conservando elementos del progresivo psicodélico de su pasado con Gong, como es notable en su primera producción Time, uniéndose al lento baile salió Lounge Lizards y Swans con su disco Cop y es un disco extremadamente agrio y sincopado de donde muchos conocedores atribuyen que viene el término “grind” y para concluir con esta parte de la década de los 80´s nos encontramos a The Golden Palominos, formado por exmiembros de Massacre y el para entonces desconocido… John Zorn (vieron como no solo eran nombre al azar) quienes deambulaban entre un sonido no-wave, noise-rock, jazz, funk y abundantes poliritmias que sirvieron como cimiento para Naked City posteriormente. 


Hablemos:Música (Math-Rock) Pt3 … ¡Y comenzamos! 



Muchachos he vuelto y esta vez hablaremos de Math-rock (¡yay!) no como las engañosas dos entregas anteriores esta edición tocaremos lo que su mitómano escritor ha prometido… casi… En esta entrega nos irémos a los finales de los coloridos 80´s y de lleno a los 90´s donde el movimiento cobró su sonido particular y donde los verdaderos exponentes marcaron y perfeccionaron el género. 

La semana pasado acabamos dando una pincelada de la infusión que se logra a través del punk/jazz/no-wave y … Fred Frith. 

Ya para finales de los 80 el sonido iba cobrando ciertos matices estructuralistas (muy a pesar del No Wave, me imagino) y la cantidad de grupos lentamente iba tornándose de la más variopinta gama. Para 1987 Snailboy comenzaba a surgir de entre la escena del Medio-Oeste de los Estados Unidos, bajo este nombre lanzan dos sencillos Mungo y Spoo Heaven, es ahí cuando mutan a Shorty, los cuales aunque conservan intensamente una nota más noise la complejidad rítmica del math-rock es clara en sus composiciones. 


Finalmente, en 1989 en el área de Chicago, cuatro adolescentes construían la banda CaP´n Jazz, su sonido claramente es una mención a bandas “emotional” de la Costa Oeste como Rites of Spring y Happy Go Licky alejándose de bandas más inmediatas como The Jesus Lizard o nuestros amigos Black Flag, sin embargo, el sonido que optaron se construyó bajo la escogencia de acordes mayores y no menores; dándole un sabor más digerible al igual que mucho más técnico, esto apoyado por su elección de usar tiempos no-tradicionales y “guitar tapping”. La influencia de CaP’n Jazz se extiende más allá del mathrock y el emo y fue una de las primeras bandas en flirtear con esos dos mundillos al unísono. 


Cogito Ergo Mathrock 

El momento esperado ha llegado, recibamos la década favorita de la decadencia, una época perdida en los anales de la historia e infamemente conocida como los 90´s. Luego de todo este panorámico camino que hemos recorrido a palizas y trompicones el concepto mathrock no existía, hasta este punto todo este movimiento y sonido desarrollándose en el Medio-Oeste de los Estados Unidos era simplemente encasillado aún como “post-hardcore” sin embargo, era apenas familiar a iniciadores y fundadores de la etiqueta, como Fugazi y Naked Raygun. Este nuevo sonido tenía dos constantes: una clara apreciación de la disonancia y un gusto por la complejidad estructural en contraposición a lo comercialmente viable. No fue hasta 1987, cuando Matt Sweeney decide fundar Wider es de los ensayos de ésta que se cuenta es acuñado el término mathrock. Sweeny comenta para una entrevista para Pitchfork en 2006: 

“[El Mathrock] fue inventado por un amigo nuestro como un término despectivo… la broma era que el veía la canción y no reaccionaba para nada, entonces tomaba su calculadora y descifraba cuán buena era la pieza. Así que lo llamamos mathrock, era una total burla, como debe serlo.” 

Matt Sweeney pasará como un titán anónimo en la historia de la música moderna relacionado a grupos como Zwan, Neil Diamond, Chavez… hablando de Zwan.


Pero sin importar la dialéctica o el contexto, el término se haría popular y vendría después para describir una pataleta de Sweeney llamada Chavez, en una entrevista con Billboard se afirma: “[los integrantes] no querían tocar nada que sonara como algo que habían tocado antes” es así como Gone Glimmering (1995) y Ride the Fader (1996) toman ese sonido del slacker grunge y lo contorsionan como una audición del Cirque du Soleil.


Ehmmm… sí 

Y ahora el momento que todos aguardábamos, 1993, una banda de Pittsburgh que se hace llamar Don Caballero (basada en el personaje de Joe Flaherty) escupe al mundo algo que se llama “For Respect” y vaya que consiguieron respeto. 

Y en este momento quiero hacer un paréntesis ()… gracias… 

Toda la imparcialidad que he tratado de tener en el este artículo está a oraciones de irse por la borda, Don Caballero es por mucho una de las agrupaciones que más ha influido en mi cabeza, es mi non-plus ultra, habiendo dicho eso… prosigamos. 

Para esta producción se remplazó a Mike Banfield (miembro fundador de Don Caballero) con la una de las personas con el concepto más delirante de música… Ian Williams. 


Aquí absorbiendo las almas a su alrededor

Su técnica de “tapping” es más que impresionante y su visión deformante de la música agregó una visceralidad a la guitarra que nunca fue en detrimento de su genialidad e innovación, gente aquí es historia en el momento; su estilo variadísimo y fuera de lo común fue el bautismo del género, su guitarra, que de ahora en adelante será el sonido con el que todas las demás guitarras de mathrock serán comparadas y medidas, es algo que se debe carecer de toda sensibilidad para no sentirlo abriendo camino en sus fibras. Recuerdan aquella tonada en vivo que se mencionó en la primera parte de esta historia… por favor… denme gusto y acompáñenme con esto.


Aunque podría seguir hablando de Don Caballero… y lo seguiré haciendo… Muchas cosas acontecían alrededor, una de ellas en el campus de la Universidad de Carolina del Norte donde Ash Bowie y Dave Brylawski fundaban “Polvo” con un excéntrico uso de la instrumentalización y el “whammy bar” algo así como el hijo de amor entre el rock indie y Ted Bundy, quienes dieron robusto legado al math rock/noise de la mano del productor Brian Paulson. Mientras tanto en la otra costa teníamos a Rob Crow contribuyendo con estructuras complejas en grupos como Heavy Vegetable y Thingy, así como en Chicago se desplegaba Shudder to Think quien al igual que “Polvo” manejan un comportamiento indie/pop noise, sin embargo, algo sobresalía del resto, una aparente espontaneidad en sus interludios y ritmos que solo pueden compararse con la complejidad que diese The Dillinger Escape Plan, al mismo tiempo que bandas como American Football formado por Steve Holmes y Mike Kinsella (quien fuese miembro de CaP´n Jazz) daban una probada de un sonido mucho más melódico y slowcore que será importantísimo para la próxima década.


Rozando hombros también encontramos el proyecto de corta duración llamado: Ghost and Vodka y otros proyectos donde ya podemos oír ciertos matices estructurados, casi pertenecientes a un mismo género *wink wink* como lo fue The Monsoon Bassoon, C-Clamp, Sharks Keep Moving, 31Knots y para la gente de apetencia más pesada Dazzling Kinsmen y Colassamite… Las cosas se van moviendo… lentas pero inexorables…


Hablemos: Música (Math rock) Pt 4 Electric Boogaloo


Ha sido un camino más largo del esperado pero ya estamos acá, ya hemos ido por más de 30 años desde que el match rock no era ni un pensamiento fugaz en la mente de los que colaboraron para el amalgamiento de este género meramente derivativo (si es que algún género no lo es).

La Diversidad del XXI

En la entrega pasada vimos como en los 90´s el math rock consolida su sonido y su escena de la mano de bandas como Don Caballero, Polvo y American Football, el math rock parecía correr y no caminar, sin embargo, a oídos de críticos la esencia del math rock se iba diluyendo cada vez más con el pasar de los noventas siendo solo un reminiscente de lo que solía ser, esto por la gran experimentación y fusión que se somete el sonido a lo largo de los años, tornándose “más digerible” no por esto su calidad iba en detrimento, todo lo contrario aunque muchos puedan opinar que esa “visceralidad” primigenia iba desvaneciéndose; la complejidad y variedad de sonidos se iban afianzando cada vez más. Para esto nos vamos al año 2001 cuando la espina dorsal de nuestro conocido CaP´n Jazz se reúne para grabar un único disco con Steve Albini y tan pronto como graban el disco se vuelven a separar. El sonido en este disco es muy característico especialmente en su peso de la parte lírica, la banda se casa con una sensibilidad del math rock que era mucho más limpia y ligera pero no por esto menos desvariada. Entre las melodías intrincadas de una guitarra en su mayoría tapped, vocales monótonas en contraposición a la agria voz de Tim Kinsella.


Este tipo de guitarras tomaría fuerza luego en las composiciones de grupos como Piglet o Monster Machismo (que es el mejor soundtrack para un juego de naves)


Pero en fin, hora de volver a lo bullicioso…

En los confines de Sacramento California se construía algo bueno (y se sigue construyendo), algo que iba bajo el nombre de Tera Melos quienes no parecían entender el math rock del todo, pero su música siempre ha sido estrechamente relacionada a este, formados en el 2004 quienes tomaron todas las influencias del noisy punk y se fueron grácilmente alejando del acostumbrado 4/4, su música es caracterizada por una fuerte improvisación, su rápida alternación en los patrones de sus canciones así como un agresivo tapping a dos manos. Influencia grande para todo lo por venir.


Esta fue una época donde muchos dúos y tríos polirítmicos comenzaron a formarse, entre ellos destaca la formación de Hella, igualmente de Californianos, quienes fueron y siguen siendo un influencia mayor en el sub género y además son los dos tipos más bulliciosos del mundo con tiempos híper tallados y una técnica brillante, conformado por la bestia humana Zach Hill en la batería y la increíble mente de Spencer Seim, quien también es baterista en un conocido de esta columna, The Advantage, su sonido es agresivo y disonante muy similar a sus predecesores, nunca siendo ni un tributo ni una copia a medias, Hella tiene un sonido distintivo y la calidad de sus polirítmias y melodías.


Otra de las bendiciones de la época fue Giraffes? Giraffes! que, aunque su sonido hace algo más que tomar préstamos del mathrock, se puede oír como su pie derecho camina del lado del Post-Rock y Rock Progresivo. Totalmente enfermizo y despedazando la poca cordura que pudo haber desarrollado el mathrock agregando aún más peso con su composición progresiva. Su música contiene una gran dedicación al punto que su fundador afirma que sólo grabarán “música que podamos tocar en vivo” para muestra:


Así como su apertura para compartir y extrapolar su música a otras plataformas, cuando un fan pregunta si puede usar su música, contestan de manera pública: “Use whatever you want. Sounds cool! If it’s ever on the Internet, send us a link to check it out.” (Use lo que quiera. Suena bien! Si en algún momento llega al Internet, mándenos el link para poder verlo)

Y bueno para cubrir muy por encima esta década, el género siguió su inexorable absorción de influencias y en estos años hemos podido ver un enfoque grande al folk rock que cobraron notoriedad por parte de la casa disquera Sargent House quienes son conocidos por no tomar grupos fuera de su círculo, como ellos mismos lo exponen, prefieren quedarse con bandas que surjan de su misma cantera de artistas.

Es por esto y muchas otras cosas más que nos encontramos con Maps and Atlases salidos del seno de Chicago, incorporando elementos más técnicos en sus composiciones, sin embargo, que aún suene accesible para oyentes fuera de la cofradía. Cobran una gran notoriedad por un artículo en la revista Guitar Player y mucha bulla local debido a sus tours con bandas como These Arms Are Snakes, mewithoutYou, Foals, So Many Dynamos, Minus the Bear, Princeton, The Fall of Troy, Nurses, Pattern Is Movement, Good Old War, Portugal. The Man y los grandiosos Tera Melos.


Para rematar en el 2009 la banda fue elegida por The Boston Phoenix como la mejor banda de Illinois, nada mal para los nativos.

Finalmente, un grupo que guarda un lugar especial en el repertorio de mi corazón (jajajaja), cruzando el charco en Inglaterra se vio el nacimiento de This Town Needs Guns (TTNG) aunque su estilo musical mucho ha cambiado desde el génesis de la banda es aún palpable el trabajo de Tim Collis en las guitarras así como el austero bajo que da paso a unas muy complicadas baterías. Asimismo, con el pasar de los años sus métricas han tomado un giro hacia la complejidad usando y acentuaciones complejas entre las guitarras y la percusión, deshaciéndose de las distorsiones y apuntando a melodías más elaboradas y técnicas. Para citar al The Sydney Morning Herald “un intrincado trabajo de guitarras pop, con un toque de Jazz e influencias españolas”. No lo engaño TTNG es oro puro recomendadísimo en especial su producción “Animals” pero todo su material en vivo es un recordatorio del buen nivel que consiguen ellos en sus conciertos.


Bueno muchachos es con esto que termino este recorrido (que tomó una ridícula cantidad de tiempo para completar) del mathrock y de dónde vino y para dónde fue. Espero que hayan disfrutado los desvaríos de este su humilde servidor. Si tienen sugerencias para la próxima columna de Hablemos:Música aquí en C506, por favor abarrótennos con sus comentarios.

Y para no perder la costumbre, aquí hay un foto de Fred Frith:


Is this still funny?

Mientras oyen el “Animals” de TTNG llénense la cabeza de este gran artículo de la mente sobriamente envenenada de nuestro Dilan.


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